viernes, 5 de abril de 2013

DIABLES ROUGES

Mundial de Corea y Japón (2002). Esta fecha marca el final de la selección belga de fútbol en un gran campeonato. Para los españoles, esa fecha, nos parece cercana. 
En algún lugar de nuestro cerebro permanece imborrable el centro de Joaquín que supuestamente había salido por la linea de fondo o las tremebundas exudadas de Jose Antonio Camacho. Para Bélgica sin embargo, es demasiado tiempo. 
El fracaso a raíz de esa fecha fue continuo. Los Diablos Rojos no consiguieron clasificarse en tres Eurocopas y dos Mundiales. La asimilación de que fracasar es lo normal, la toma de conciencia de que un equipo fue importante en el pasado a nivel planetario (cuarta plaza en México 1986, terceros en la Euro que ellos
mismos organizaron en 1972) se ha convertido en una mera comparsa que no tiene opción ni a disputar las repescas. Sin embargo, con el paso del tiempo todos supimos que algo gordo se estaba preparando. LUGAR, BÉLGICA, Europeo sub-17, campeonato que ganó España y que apeó en semifinales a Bélgica en la tanda de penaltis en la que se consagro David De Gea. Hace poco vi una entrevista que le hicieron a De Gea y confesó que se acordaba mucho del partido que Eden Hazard protagonizó en aquella tarde de Tournai y que desde entonces no se le había olvidado su apellido. En aquel equipo estaba también Christian Benteke, titular indiscutible de la selección absoluta y de origen congoleño. Ese mismo verano, Bélgica volvió a ser protagonista, en este caso, en la Eurocopa sub-21 de Holanda. Volvieron a alcanzar las semifinales, lo que les dio el pase a los Juegos Olímpicos de Pekin. En esa plantilla resaltaban nombres como los de Thomas Vermaelen, Kevin Mirallas, Jan Vertonghen, Marouane Fellaini o Axel Witsel entre otros. Lo dicho, algo gordo venia. Aún así no se clasificaron ni para Sudáfrica ni para la Eurocopa de Polonia y Ucrania. 
Se ha escrito y hablado mucho sobre los posibles problemas de esta potentísima selección. Algunos se referían a cuestiones políticas- país poco cohesionado, enfrentamientos entre valores y flamenco..., otros hablaban de las malas actuaciones de los entrenadores entre lo que destaca los enfrentamientos entre Eden Hazard y Georges Leekens. 
En resumen: desastre tras desastre. Hasta que llegó Wilmots. 

En tiempos en los que se ha acusado al grupo de figuras de no mostrar compromiso colectivo, un hombre que vistió esa camiseta en épocas mucho mas exitosas puede ser la inspiración que se necesitaba. Bélgica cuenta, por jugadores, con uno de los equipos más interesantes del mundo en este momento.
 Los ``Diablos Rojos´´ llevan ya algunos años preparados para competir con los mejores. El presente, la fase de clasificación para Brasil 2014. 
Mundial 86. Argentina 2- Bélgica 0




Mundial 02. Brasil 2- Bélgica 0

Clas. Mundial 14. Bélgica 3- Serbia 0

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