jueves, 21 de febrero de 2013

MILAN, EL SOL NACIENTE

La acción transcurriría en el conocido barrio de San Siro, Milán, epicentro de la guerra entre dos potencias futbolísticas de primer orden, una por lo que es, la otra, por lo que fue. 81.000 gargantas empujando al equipo de las 7 Copas de Europa. Focos, luces, estrellas, fama, dinero, honor... huele a fútbol.
Con la feliz evidencia de que el planeta viviría equivocado durante 90 largos minutos, la batalla comenzaba .¿Como sería el partido perfecto?

OBRA MAESTRA DE ALLEGRI.



Allegri demostró su maestría en lo táctico y su equipo jugó con determinación y con la ambición para hacer un partido inolvidable. El poderío físico por bandera, músculo controlando toda la superficie del campo, defensa a ultranza, catenaccio rossonero y cada jugador dispuesto a correr los kilómetros que fueran necesarios.Instrucciones claras y asumidas por la scuadra lombarda, obreros bien enseñados y poniéndose en escena el duro trabajo previo en Milanello.
Allegri fue capaz de adivinarlo todo, a quien cubrir y a quien hacer daño y que dio una lección de manejo del tiempo huyendo de la excelencia futbolística.

EL MURO


La linea defensiva la conformaron  Abate, Zapata, Mexes y Constant.


Bajas como las de Flamini o Nocerino y una convocatoria de emergencia.
Abate representando el alma del calcio. Con tesón y rapidez, veloz en las contras. Mexes bravo, constante, duro y rasposo y solidario con su compañero Constant, su pecho fue el ultimo contacto de Messi en muchas ocasiones.
La defensa sostenia al Milan pero la posesión del balón se traducia en 2 pases seguidos, ceder la pelota y vuelta a la trinchera.
Todo el Milán en su campo, lineas juntas, ayudas constantes y ganas de salir a la contra con la velocidad de Boateng y el Sharawy . Los Milanistas escupiendo rabia, el Barsa esperando el momento y desgastando al rival.

AMBROSINI-MONTOLIVO
La linea media compuesta por una fila perfectamente coordinada compuesta por el discreto Muntari, Ambrosini, Montolivo, Boateng y El Sharawy.
En la punta de lanza y con la presunción de ataque aunque no participara, Giampaolo Pazzini, fue ver pasar por enfrente los interminables toques catalanes. Alguien tenia que hacer ese trabajo.
                     


Ayer un Milán muy italiano, a pesar de estar inmerso en plena renovación y que va cambiando la disciplina por el talento.
Montolivo agresivo y perseguidor, jugando cerca de los centrales, impidiendo que los jugadores del Barsa se girarían y encarasen. Supremo, poderoso, consciente y entendiendo a la perfección lo que representa la casaca rojinegra. En salida, el seria el lanzador del equipo rossonero para proveer de balones a los atacantes.
Ambrosini vestido de gladiador, disfrutando de la gran noche. Recuperó todos los balones, siendo el capitán del equipo que buscó el contacto permanente y la disputa para manifestar toda su fiereza.
 Boateng encargado de cerrar espacios, así como de llegar de segunda linea. Es el punto diferencial del Milan.
 El faraón El Sharawy controlando y ayudando a los laterales del Milan para suavizar el efecto de las cabalgadas de Alves.En la contraria lo mismo hizo Boateng para con Alba.
Mientras tanto el Barcelona dueño de la pelota. Empacho de centrocampismo, previsibilidad y sin profundidad.




GOLES


Los goles.Poco que hablar.El primero, ilegal por mano de Zapata que esta vez por fin le hacia un favor a su equipo.El segundo una sucesión de pases ante la fragilidad del Barsa.
La jugada episódica de la casa en Italia.El juego justiciero rebanó el aire y ametralló la portería blaugrana.
El Barsa incapaz de sobreponerse, de corregirse y de cambiar el guión.Falto de atrevimiento y le sobró temor.
Vuelve el Barsa de los viejos tiempos, cuando se precisaban remontadas y heroicidades para levantar resultados previsibles por entonces, ahora insospechados, difíciles de digerir.


AYER, EL PRIMER ERROR LE COMETIERON EN EL VESTUARIO.CAMISETA TROPICAL EN UN DÍA INVERNAL.




DEDICADO A RUBEN MONTES MERINO Y A ADRIAN SAINZ POSADAS POR ENTRAR EN LA COMUNIDAD




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